OJOS TRISTES
Autor: Eduardo Carreño L
Ellos tratan de revelarse cada vez
ante un mundo frío y distante,
miran con un hálito de angustia,
no confiando en nadie, no hace falta.
Sufren al ver tanta desigualdad,
tanta humillación de unos pocos,
se desquician, sin trucos, ni condiciones,
parecen dos grandes soles, envenenados,
marcando el camino al más allá.
Ojos tristes, llenos de rabia, irascibles,
lágrimas quemantes ante la inmundicia,
se desgarran, como cristales trizados
que no aguantaron el frío del amanecer.
Ojos contraídos, diferentes, lastimados,
un dolor incesante en esta sociedad cruel,
que solo avanza mirando el suelo,
siendo que en la cornisa hay más que cielo.
Ojos tristes que no ves,
porque no eres capaz
de mirar a la cara.
¡¡Mírame estoy sufriendo!!
Ojos tristes, buscando un mañana mejor,
me miro al espejo y solo veo, estos ojos…