La sombra deglutió el silencio
y solo quedó flotando
el ocaso retenido en la retina
En el vacío sin sonido
la agonía del corazón
sangra en cada latido
Por la luz que se fue primero
dejando mi alma a oscuras
inmóvil yazgo al saber que te has ido
El tiempo encanecido
se arruga y muestra un siglo
en cada grieta que abre cada segundo
Es que ya se ha perdido
la razón de seguir vivo
y mientras muero
este último verso te escribo…
Copyright © Rodolfo Dondero Rodo
22.06.17