Hierba mojada, tu que vistes este aroma;
Recoge estas gotas de agua;
Para cubrir los caminos del anochecer;
Para respirar el sol del día…
Abraza estos labios secos;
Estos pétalos, que alimentan el alma;
Que abrazan, las manos cansadas del ayer;
Que sonríen, mirando los vacíos…
Tú que escuchas, voces ajenas;
Coge mi llanto, en esta distancia;
Reclama a la vida, mi melancolía;
Descifra en el tiempo, en soplo de vida…
Porque miradas ajenas, golpean esta mejilla;
Ropas antiguas, escriben azules versos;
Como si fuesen, aves inocentes;
Cogen el bastón, en este corazón…