En el silencio de la noche
Cuando solo me sentía,
Y no podía dormir
Pensando en ti amada mía,
Me aferraba al olor
Que de tu closet salía,
Y era tan grande el placer
Que mi cuerpo percibía,
Que un charco de lágrimas blancas
Junto a mi amanecía.
Faviro.