Y el dolor está ahí...
Lo sepultamos bajo sonrisas, recuerdos y cientos de pequeñas experiencias que nos hacen y les hacen creer que el dolor no podrá salir. Que él se quedará quieto y no nos causará más... Irónicamente... Más dolor
Y así es, pasan muchos más momentos de los que puedes contar e incluso nosotros... Incluso tu empiezas a creer en tu propia mentira, crees que el dolor no regresará nunca y que ahora puedes caer cuántas veces puedas por qué nunca sentirás dolor. Lo seguimos cubriendo de recuerdos y sonrisas, pero ya no sabemos que es lo que intentamos cubrir.
Perdemos la noción de nuestras emociones y para cuando intentamos buscarnos por que alguien pregunto quién éramos solo encontramos el monton de recuerdos... Empezamos a creer que eso somos y hemos sido desde siempre... Pero deba y muy debajo sigue esperando silencioso y frio... Nuestro dolor.
De un recuerdo a otro e intentando encontrar donde comenzó nuestra vana y efímera vida... Resvalamos desde lo alto de la montaña de recuerdos que creíamos ser...
Nos sentimos vacíos... te sientes vacio... Algo falta, algo que debería estar. Pero ya no está
Empezamos a cavar debajo de los recuerdos; desesperados por lo vacio de nuestro pecho.
Y ahí está,si está cubierto de polvo.
Pero ahí está, esta frio y no se ve nada bien... Es pequeño... Pero aún así, ahí está.
En un pequeño círculo vacío... Ahí está, esperando a que lo tomemos tomando el tiempo desde el instante en que decidimos vivir sin el... Ahí está nuestro dolor. TU dolor, de un instante a otro lo tomamos y nos envolvemos en el.
Dejamos que nos recorra,dejamos que toque cada parte de nuestro cuerpo. Sin darte cuenta estás llorando... Estas regresando... Estás sintiendo.
Estás viendo cada segundo en que decidiste que no necesitabas el dolor, sintiendo cada minuto que dijiste y creíste que no pasaba nada... Todos esos momentos en los que debimos luchar o llorar ,pero no hicimos nada.
Ahí está, esperando a que nos demos cuenta de que en realidad no somos nadie si nada nos duele.
Y lo sabes, una parte de ti te lo esta susurrando al oído. Sabes que volverá a pasar.
Sabes que volverás a olvidar quien eres y cuan débil eres. Pero no importa, por que ahí seguirá.
Contando los minutos hasta que vuelvas a abrazarlo, esperando a que necesites llorar.
Por qué tú sabes que no eres nada si no sabes cuánto duele caer...
Por que después de todo... El dolor siempre está ahí...