Grandes regiones deshabitadas
solo hay bellas serpientes que relucen
sus brillantes colores que introducen
algo de luz en las mentes abandonadas.
Sin embargo fue en el desierto
fuente donde manó la sabiduría
allí se civilizó la ruda jauría
y el mito de Dios fue por un día cierto.
El desierto es hermoso así desnudo
muestra el color dorado de la arena
en él el anacoreta reza y olvida la pena
y yo ante tal grandeza me quedo mudo.
Volver a ese singular paraje
donde recuerdo que un día llovió
y hasta un pájaro solitario cantó
país de fantasía donde fuí sin equipaje.