Nada le debo a la vida.
Nada le debo a Dios.
Dios no se portó conmigo
como se portó con vos.
La vida me dio amarguras,
amarguras de traición.
El día que yo me muera
me iré de este mundo atroz
sin dejar ni una huella,
sin conceder un perdón.
Barcelona 23 junio 2018