Deseo tu cuerpo,
no importa la luz,
el silencio habla,
acaricio tu espalda lentamente;
así… bésame con espera,
nuestra piel se junta,
embriaguemos el placer en nosotros.
No seas tímida,
ven y acércate,
entrégate,
olvídate de todo,
solo estamos tu y yo en el placer.
Eres como la miel,
como cada parte de tu piel,
tu silueta la dibujo a besos
una y otra vez,
me vuelves loco
un demente,
te deseo con vehemencia inmoral.
A n g e l a C a v a l c a n t i