Criatura esplendorosa,
de los dioses bien amada,
rosa del edén, hermosa,
a este mundo trasplantada,
aquí florecida el día
que pone fin a noviembre;
rosa de otoño, tardía,
primorosa y linda siempre,
que, tras cada noche oscura,
al alba te abres airosa,
con renovada frescura,
fragante, lozana, hermosa.
Unas gotas de rocío
engastadas en tu piel
tersa y morena de estío,
te harían resplandecer
radiante, maravillosa,
como rosa que se mece
con el viento, vanidosa,
temprano, cuando amanece.
La sonrisa por delante
siempre es la mejor opción
para lucir elegante;
tú rozas la perfección,
siempre que dejas que irradie
esa sonrisa especial,
adorable, angelical,
que no alcanzo a ver en nadie.
Hoy es un día especial,
rosa de otoño, es tu día,
hoy cumples un año más
y me llena de alegría
poderte felicitar
y rendirte los honores,
reina de todas las flores;
contigo quiero brindar
por tu suerte, bella rosa,
siempre mi flor preferida,
y augurarte larga vida.
¡Felicidades, hermosa!