La Espera.
Lo genuino, el interés sincero, el río que fluye sobre las piedras ese canal donde descansan sus aguas y lo sostienen.
Yo no te perdí, jamás fuiste mía... en cambio tu a mi si por que te pertenecí.
Encajaste mi amor a la estupidez
Al derecho y al revés con tu frigidez.
Esto de amarte fue una escuela en donde aprendí sobre las guerras,
Darme cuenta que la retirada es mejor, así salve muchas penas...
Como no acobijarme con el manto que mantuve a tus pies,
En este espacio mire de frente a la reflexión,
Hubieron veces que no pude sonreír y me ahogué en tus ojos,
No es cuestión de tiempo, es abrir el corazón y aceptar el sentimiento.
Tu juego tan bello... de seduction... atándome las palabra mientrAs provocas los nudos en mi garganta desafinada en cada cuerda...
Camino sobre tu delicadeza mientras rezas que no me caiga,
Miro tu figura cuando bailas y me disfrutas en los ojos, con esa parte me respondes... tan bella.
Loco, locura, demencias en esas capacidades de encontrarme en ti...
Magia o venganza? Que bonitos ojos, hay! tú cabello castaño ooh!
Esponjosa la bienvenida y me absorbes,
Yo no te pedí una oportunidad te ofrecí mi vida e ahí donde te confundes,
Tus rodillas haY tu tus rodillas no valen más que las mias, conocerte me volví dichoso,
Esta espera manda aquí, tu corazón recibiré y si te quedas renacerá con los minutos y no podré terminar este poema...