tibaldo

Los RosalesII

 

 

 

 

Persigo en la mirada del sol

el recuerdo de tu rostro.

Tu rostro se desvaneció.

El sol de la mañana que abre una nueva zanja,me trae

recuerdos de bahareques, cerca de tablas, la mata de jazmín.

Después del mediodía, en lo alto las nubes, de puro algodón y un cielo azul

puro, la mirada del sol humedece mi rostro.