Me borraron de tu mente como a un mal hábito,
Desahuciándome del rincón en tu corazón
Donde deposité todo mi amor.
Fue cruel el rechazo,
Como dulce fue tu último abrazo,
Aquel día en que no pude imaginar
Que fuese el final.
Aquel amor era sincero y leal,
Un amor que en aquellos días empezaba a brotar.
jamás pude imaginar,
Que desde el primer día
Tenía fecha de caducidad.