Te quiero mía, pero no en el verbo de mi pertenencia
Sino….
Con el verbo, se libre.
Me explico:
quiero que esa sonrisa sea mía por las mañanas al despertarme, libre por las tardes y extrañarla por las noches;
Quiero que tu cuerpo sea mi manta en las noches frías y el mío, tu calma durante las fuertes tormentas….
Quiero mis recuerdos tuyos, y tu presencia mía….
Quiero que seas mía el resto de mi vida, porque la verdad, no sé cuándo te falte.