Esa es la que habita en tu ser de burbujas doradas,
Siendo tú como un amanecer fresco, nuevo y puro.
Posees un corazón cual universo y esparces tu amor a los siete vientos.
Tus ojos de noche, grandes, profundos y juguetones cual panteras me acechan.
Tu sonrisa que pinta tu rostro derrite corazones de hierro y refrescas mi existencia cual si fueras oasis en mi desierto.
Eres una de mis más preciadas primaveras, porque inocencia pura es la que guarda tu ser.
Dulce inocencia,
cual si fueras de miela.