A veces me pregunto: ¿Por qué yo?
Y en la inmensidad de los problemas, de las agonías y del estrés diario, te veo.
Te veo sonreír en un compañero,
Te veo descansar en una palabra,
te veo apoyarme en un hombro
Te veo y dejo de echarte de menos.
Dudo de mi fé
Como dudo de todo,
Pero tú estás ahí,
No me preguntes cómo.
A caso soy digno?
Me pregunto y me preguntan todo el tiempo
No lo sé, digo.
Solo sé que más allá de mi dignidad
tu amor está latiendo al cien por ciento.
Te desconozco, pero tú me conoces
No te veo, pero tú me ves
No te cuido, pero tú me cuidas,
Te amo poco y tú me amas tanto...
Muchos no creen en ti
Y cuestionan mis creencias
Y yo solo puedo decir: Él está aunque no lo creas...