En el metro te hablaba todo el camino de mi día, de mis quehaceres mientras revisabas el celular y contestabas los whats app, tu mirada no se despegaba del equipo, no sé si me escuchabas. Saqué mi celular y te escribí:
“Me bajo, adiós, te amo”. Creo que ahí logré tu atención, nunca lo sabré.