Camino en soledad, solamente.
Camino sin hollar; lágrimas de dolor
frente al sol, mares del Creador
se borran al paso visiblemente.
Camino en soledad, sin labios a que besar,
no tengo cuerpo pegado al mío,
al mío lo recorre un escalofrío
terrible saber que no puedo abrazar.
Camino como un pobre soñador
de pensamientos de la nada;
en mi camino no hay calor.
No hay calor, más bien bofetada,
la bofetada fuerte del desamor,
de ese amor que está callada.