Primero la música adorna el cribelo
El alma descansa,comienza el proceso
Y en el atril franco espera con celo
El lienzo impaciente su primer beso
Zambulle el pincel su fino pelaje
En el caldo ardiente de colores lleno
Y en un vuelo corto se posa el dolaje
Manchando con sangre el sueño cedreno.
Con un punto llega donde el alma piensa.
El delirio quiere arrastrar su cruz
Y tras muchas horas de busqueda intensa.
Los colores paren un niño de luz
Mancha su paisaje el vuelo alirrojo
El pintor camina la vida con el.
Un cuadro que luego gastarán los ojos
De quien roba luces de ignoto pincel.
J.R