Con tu voz sonora
retumba mi cielo
y resuena el aire
sobre mi silencio.
En el barro turbio
que rodea mi anhelo,
sobre tu figura
me deshago entero.
En el cesped frio
de tu piel oscura
se me clava el alma
si toco la tuya.
¿Porque no me quieres,?
¿porque no me escuchas
cuando ya callado
te suspiro a oscuras.?
¿Porque tu lamento
desgarra tu musa
y enciende despacio
toda tu amargura.?
Me veo tan hundido
bajo tu desprecio
cuando yo, mezquino,
pierdo el alma dentro
que te siento tanto
solo con tu aliento,
que todo pecado
me queda pequeño.