Te abrazo mientras estás en nuestra alcoba dormida,
Te beso y me alegro de que vayas conmigo por la vida,
Tenerte en mis brazos es un enorme y delicioso placer,
Me encanta que cada mañana seas lo primero que pueda ver.
Nuestro idilio es como un río que desemboca en el mar,
Llega y se esparce, se hace infinito, nunca va a terminar,
Es un amor angelical, venido desde el cielo, eres mi deidad,
Este amor es único, sin comparación, nos amamos de verdad.
Todos los días éste bello y delicioso amor vivimos,
Seguimos siempre los mismos caminos,
Me encanta mirar esa angelical y gentil hermosura,
Tu preciosa alma que llena la habitación con su blancura.
Realizamos nuestros sueños, y con nuestra realidad nos deleitamos,
Abrazados la noche siempre esperamos,
Y caemos en la alcoba para amarnos,
Siempre como dos pequeños niños jugamos.
En tus brazos de todo alrededor me he olvidado,
Todo lo que no eres tú, queda en el pasado,
Solo importamos tú y yo en nuestro castillo de amor,
Mientras te abrazo envueltos en nuestra pasión.
“En tus brazos mi alma más enamorada quedó, es como si el amor se apoderara, como lo hace la noche cuando se va el sol, mientras se hace más grande nuestro amor, tu corazón al mío poseyó.”