Escribir es una hermosa bendición,
cuando trasmitir sentimientos es la intención,
dejar que vuele tu mente sin restricción,
darle un lugar prodigioso a la imaginación.
En lo que quiero decirte me pongo a pensar,
en ideas claras que me permitan versar,
sabiendo de antemano que tú lo vas a leer,
que con deseos, de mi inspiración tú deseas beber.
Y para inspirarme, pensar en ti es lo que necesito,
estoy despierto, pero en tu imagen yo dormito,
una sonrisa tuya que me hace soñar,
que permite, sentimientos ocultos desentrañar.
Por eso me concentro en lo que voy a decirte,
porque a un éxtasis especial me provoca subirte,
que sueñes con el amor como yo acostumbro,
que te pueda ilusionar, es lo que vislumbro.