La pesadumbre del tiempo que aletarga momentos
o allana la morada más susceptible de una vida malsana...
La fortuna de contar en el tiempo...
momentos fortuitos con caricias sinceras y calientes,
con brazos siempre dispuestos para momentos sencibles o de explosión negativa,
de una cama siempre acompañada...
y de encontrarle sentido al llamado amor...
sin olvidar lo útopico y bastante controversial que resulta enunciarlo...
Todo no puede resumirse a una palabra tan mal empleada...
amar a una persona es más allá de todas las palabras que se han inventado para expresarlo...
sin embargo, no desistiré de usarlas para ti.
La indiscutible felicidad que lleva a cuestas,
encima y a un lado...
corriendo y siempre con cambios...
esa que nos ha costado y no paramos de reconfigurar...
esa felicidad tan sonada que lleva matices sombrios, turbulentos, tristes, lascerantes, con lágrimas y palabras hirientes...
esa que confabula con una versión positiva que puede ser tan impensable...
esa felicidad que me genera su beso, su mirada, su gesto...
ese sin sentido que me hace suspirar, llorar y vibrar....