Sin ti, se queda mi huerto ya baldío,
secándose la sangre de mis venas,
y se marchitan rosas y azucenas,
¡que tú tanto cuidabas!¡ amor mío!
Sin ti, queda mi hogar mustio y vacío,
mi viejo corazón sin pulso apenas;
tan solo me acompañan duras penas
vistiendo mi presente ya sombrío.
Sin ti, roto navío en mar varado,
y lejos de tu orilla estoy perdido
sin esperar el ser ya rescatado.
Sólo con mi dolor estoy sumido.
¡Ruego al viento al pasar junto a tu lado,
te diga en alto que jamás te olvido!