La Nieve
El sol ya declina tras aquellos montes nevados.
Tus ojos cafés están tan lejos de mi vista,
como esos montes, donde el aire llega y mis brazos no.
Tus labios blandos y risueños tan ausentes de mi carne,
quizás me llamen o quizás me esperen.
Tu ausencia me recuerda lo inevitable.
Pero estás lejos de aquí, como la nieve de esos montes,
tan blanca, tan bella, menos para quien vive en ella
y ahí se duerme, y por consecuencia allí se muere.