Fue...,
breve
como un eclipse,
mágico
como un ocaso,
misterioso
como el universo,
intenso
como la noche.
Fue,
y hoy,
ya no es.
Efímero sentimiento
de eternas melancolías.
Sentir inclemente
de calma y guerra,
de doliente pena
de sabor a muerte.
Son tus golpes, realidad,
asesinas del alma,
de toda magia;
termina en caos,
se camufla en dudas,
en eternos silencios
y el golpe final
lo da un adiós.