Levantó la pluma,
tu sombra en la habitación, bailando desnuda,
Mi fuga en la canción, siento tu ritmo con pasión, volviéndome otra vez yo, aunque sea imaginación lo compartido de tu flor,
quisiera quedarme con lo que te llevas sin mirar atrás.
Mi sensibilidad, mi última austeridad, para no corromper los corazones llenos de ansiedad, esos hechos con la verdad...
Y quisiera gritar; oh Dios!
En silencio siento el amor que dejas atrás, mi soledad...
sin hablar, se invierte la copa sobre la pequeña vela que se ahoga.
Es ahora el momento del desahogo sin corazón sin logros, solo y simple, que me atraquen cual sean los labios.
Estás ausente... que tonto fui y me abrí para ti...
Para ti que no hizo falta más que estar donde tú estás,, sentimiento sin habilidad.
Lo que siento por ti no hace falta describir ni pintar, ni poetizar, te quiero.
Noches de gotas, falta vida en esta soledad, enfermedad sin cura eso de amar,
El bendigo, el desvalido y el enamorado...
Cuanto más hay que suspirar? Entre las mentiras, entre la verdad y algo más que no consigo nombrar, ya mi pluma no puede descansar.