Criatura y juventud puesto en lazo,
agarrados del mundo en sueño agradable,
con ojos cerrados desnudos infatigable,
un universo bello sin rechazo.
La anciana edad en frío sablazo,
lamenta el tiempo pasa invariable,
su fea beldad hiere su muerto innegable,
ya no hay calor de sus lágrimas de abrazo.
La edad de oro es precio su dinero,
lo pasado es pasado y no lamento,
la vida es vida y todos su prisionero.
Nada se puede cambiar ni con un juramento,
alegría o pena es la existencia cenicero,
las tres edades rápido pasa como el viento.