Se desvive por llegar hasta tí
atravesar el océano,
cantarte bajito al aire fresco de la mañana
pasearse por la ternura de tus labios
en medio del poema inacabado.
Despliega sus alas azules
y a volar ...a volar...
con la ligereza y suavidad de la mariposa
al posarse en la brizna de hierba.
Quisiera dejarte en las manos
libertad florecida
y con la brisa una flor
despetaláda en tu corazón.
Y te siento refrescante, reposado,
te sigo en mi alma inundada
de bondad entre pétalos rojos
y cien voces que me rondan
para llevarte una rosa de terciopelo roja,
apaciguar tu alma linda
deseosa de llegar junto a mí.
29-6-2018