[Me acostumbré a tu adiós, tu frialdad es el aviso de tu despedida, cuando los nubes se hacen grises y el sol no se refleja será la hora en que me dirás te odio, te repudro y un sin fin de mentiras como nuestra rutina perfecta. Dispara este romance de una vez, así matas el amor y a mí. Por qué no quiero experimentar la soledad de costumbre una vez más.]