A Pepe, mi sobrino, quien también se pierde en soliloquios.
¿Adónde irá a parar la tierra de mis huesos?
¿Adónde mi mirada incisiva tragándose el paisaje
comiéndose a mordidas los ocasos?
Y mis versos.
¿Adónde irán mis versos?
¿Que ser anónimo detendrá su paso
y echará a volar conmigo mis canciones?
¿A quién confiaré mis interioridades,
mis diálogos silentes arañando el recuerdo?
Quisiera eternizar lo imperdurable
arrastrar conmigo en este viaje violines y guitarras,
pero el tiempo no los quiere,
la noche y el día los rechazan.
Amanece y voy girando en círculos.
Una caravana de juglares se detiene
delante de mis ojos.
Puedo escuchar sus voces y la música de sus tamborinos.
He traspuesto el tiempo.
Ahora llega la noche y me sorprende,
como siempre, a solas.
Gritando a toda voz mi soliloquio.
Extraído de mi poemario Golpes en la pared,
publicado por Linden Lane Press Colección Poesía 2014.