Con firmeza se asienta babylón
en la ley de la oferta y la demanda,
de donde saldrá la próxima tanda
confeccionada por la explotación.
Es dueña la competencia feroz
de la voluntad que sin pilas no anda.
desapareció el miembro de la panda
que le plante cara al mejor postor.
Minutos envasados al vacío
se van amontonando en el desván
de los sueños que quedan obsoletos.
Remontan por la corriente del río
de la vida los pies que sin pensar
se dirigen en búsqueda de objetos.