Acracia
Una fotografía
El café de la tarde
El polvo de los libros viejos
Tus anteojos caídos
La biblioteca vacía
Una ilusión, un beso que aún no estalla
La niebla en los ojos.
Dos ángeles se toman de las manos
Se acarician, se arrancan las alas y caminan por el fuego
Hacia el cielo.
Atrás quedan los dedos inquisidores, el verbo venenoso de la
Ignorancia, la copa derramada de la ira.
Lo demás fue silencio.
¡El amor los consumió!
Poema con Derechos Reservados