Verano Brisas

OLGA BENARIO

Ingeniosa e intuitiva,

invulnerable e inmortal.

Bella flor matutina,

favorita de guerreros

según la leyenda escandinava,

símbolo de entrega y de valor,

indoblegable ante la muerte,

como su sangre alemana.

 

Olga, la militante comunista,

solidaria en las luchas callejeras

contra las tropas hitlerianas,

siempre al servicio de la revolución,

firme y serena como La Internacional.

 

Compañera de Luis Carlos Prestes,

líder brasileño a quien amó.

Embarazada y madre

en las prisiones de la Gestapo

antes de ser enviada a Ravensbruck,

campo siniestro de exterminio nazi.

 

34 años “luchando por lo justo,

lo bueno y lo mejor del mundo”;

eso dijo frente a lo inexorable,

con una fuerza que produce asombro.

 

Su recuerdo habitará incólume

en la memoria de los combatientes,

que seguirán su ejemplo libertario

con una rosa en el pecho

y un canto en el corazón.