eramos pobres, no teniamos grandes lujos. a veces no teniamos que comer;
pero nos creiamos los dueños del mundo.
nos faltaba todo, y no sobraba nada. a veces andabamos a pie descalzo,
pero aun asi, habia una sonrisa en la cara.
una vez llegamos a pedir limosna, muchos nos ignoraban, nos despreciaban;
pero siempre mas de alguien se apiadaba.
eramos pobres, muchas veces vestiamos harapos,
sucios, despeinados; pero nos creiamos principes,
de un mundo magico y encantado.
veiamos a nuestra madre llorar, sin nada para el pan.
a veces tomabamos una taza de te y nos mandaba a costar,
para mitigar el hambre que hasta nos hacia desmayar.
cuando llegaba el invierno, era una pesadilla,
goteras en la casa, y el agua entraba hasta por las rendijas;
todos durmiendo en una cama, para apalear un poco el frio.
veiamos a nuestra madre llorar, y nuestro padre, sin mas que hablar.
la escuela era nuestro paraiso al menos teniamos unas horas de escape
de nuestra triste realidad un poco de comida y algo para estudiar.
eramos pobres pero viviamos creyendo que un dia todo cambiaria,
estudiar, esforzarse por ser alguien para que nuestros hijos
no padecieran nuestra misma pesadilla, nuestra misma pesadilla.