A pesar de la afirmación de los que conocieron nuestra complicidad
aseguran que lo florecido entre nosotros dos fue todo menos amor
¡qué sabrán más ellos que yo, que tú!
Dios sabe cuanto te amé, a pesar de ello quiero decirte adiós
despedirme del amor que fué; fué mas corto que una estación
que la vida de una rosa después de congelarla.
Solo me quedan los recuerdos, los momentos
donde nuestro amor desinhibía toda culpa de pecado
la cama donde te proclamaba reina y soberana de mi voluntad.
Se que me amaste; a veces los hacías, nunca nadie ha de besarte como yo
nadie mas ha de quebrar mis cimientos.
Reina y soberana mía, me despido de ti, alguien mas ha de amarte
en este momento, en alguien mas he de encontrar el destino para mi amor.
Por ahora ya no lo eres tú, lo fuiste, ya no más.