Seguiré mi camino contemplando,quiero,
la inocencia del sueño que mi infancia anduvo
consentido anhelo que cada minuto
de todo ese tiempo arrastro sincero.
Llevaré hasta el cielo mi melancolía
sembrada de penas y de desalientos,
sembrada de rosas marchitas y miedos
que mi vaga vida recogió dia a dia.
Callaré mi llanto con futuros nuevos,
con aires mas suaves sobre mi consuelo
para ser desaire de tanta desidia
y vender mas cara toda el alma mía.