La noche vuelve a ti como la cría
vuelve a la madre que la trajo al mundo.
La noche vuelve a ti, pero más fría
en su vientre profundo.
Y yo vuelvo en la noche veraniega
para trepar al pie de tu ventana
y traigo la vida, la vid, la vega
y el sol de la mañana.
Volver es ir marchando en retroceso,
por eso marcho a ti -sin un futuro-,
por eso espero el sabor de algún beso
que me sepa a pan duro.
Noche agrietada como la pedriza,
noche sin fin, rauda como un cometa,
noche que sabe a ti, sabe a ceniza
plasmando tu silueta.