Karen Vega

Hablemos...

Hablemos, mirada a mirada,

totalmente desnudos de alma

con corazón latente en mano y un vacío en el pecho.

 

Hablemos, no de ti, no de mi ni de nosotros,

si no del negro. Sí, hablemos del negro...

de esa ausencia de colores que abraza la noche,

que emana la elegancia y alude el misterio.

 

Hablemos de la sublime quietud de la oscuridad

mientras oímos el melifluo de las cuerdas grillezcas,

esa melodía tan propia de una noche serena.

mientras tu mano va buscando la mía y sin pronunciar palabras,

tus ojos nublados me advierten cautelosamente de tu partida.

 

Despacio nos adentramos en el silencio nocturno,

nos envolvemos en el gélido negro, en las frías palabras...

sin soltarme de tu mano, sin bajar la mirada y sin cielo estrellado el nuestro

poco a poco nos vamos perdiendo en la afonía.