Junto la fuente cercana a mi huerta se ha roto el silencio. Un silencio que goteaba lentamente se ha colmado y rebasado el cáliz de la paciencia, de los que aún como yo, creían en la clase obrera. Allí, en la fuente, me he encontrado a trabajadores que beben únicamente de lo que les echa su amo, como si fueran perros. Sin embargo, no me han quitado la dignidad sus palabras por coger agua una fuente para beber y regar un huerto ocupado del que me han intentado apartar. No solo ha sido este ayuntamiento mal llamado del cambio, sino sus viles lacayos obreros como monitores de escuela taller, jardineros municipales, y fontaneros de la empresa privada facsa, que controla el agua pública, así como un gran presupuesto público que va a sus bolsillos privados. Este tipo de trabajadores representan a una clase obrera sin educación ni cultura del trabajo. No saben que posee múltiples formas donde puede darse el empleo. La clase obrera de nuestro país, alienada en su mayoría, es garante de la mayor injusticia y violencia de este sistema capitalista que envenena el agua, el alimento, el aire ,y nos ahoga. A la vez, este trabajador es víctima de aquellos que protege, y es un trabajador enemigo del medio ambiente y la justicia Esta clase obrera dormita en una telaraña como una mariposa , formando un capullo gris. Trabajadores mal pagados, serviles, esquiroles, forman parte del gran ejército del capital. Su moral es mezquina y burguesa, actúan como viles policías defendiendo la degradación moral de desempleados, justificando que gran parte de la población-¡ la clase a la que pertenecen!- se le secuestren sus derechos económicos y civiles, a través de este injustificable fenómeno llamado exclusión social. Como justicia poética, quizás ellos pronto también acaben excluidos-¡Qué desvio tan erróneo hacia el fascismo ha cogido nuestra clase obrera! Acuso a los progresistas de izquierda, de poner en señales y letreros por el sendero por el que viaja la clase obrera:
¡Hacia la derecha camaradas. La city de Londres está a un paso de España para invertir!
Mi camino no va a ninguna city. Va a diario desde hace mucho tiempo de mi casa a una fuente; de una fuente a un huerto. Agua y tierra soy, mi nombre es agricultor ecológico. Sin embargo, jardineros municipales y fontaneros de facsa, lejos de llamarme de este modo, atacan mi integridad moral,me llaman delincuente, me interrogan sobre lo que estoy haciendo, , exigen que conteste a preguntas como si fueran una autoridad sobre mi, me amenazan con llamar a la policía. Mi delito es coger agua, dos barriles de agua de vez en cuando. Si este es mi delito ¡ que vengan todos los jardineros, policías y fontaneros de Vall d´Uixó a por mi! Yo estaré todos los días en la fuente. Los emplazo. No opondré ningún tipo de resistencia a sus insultos, ni a mi detención. Levantaré mis brazos como un hombre apresado y dejaré caer la regadera a mis pies mientras me cachean en la fuente. Defenderé la dignidad por toda la clase obrera equivocada esperando asaltar el cielo mojado. Me pueden golpear, me pueden denunciar, interrogar, detener, pasar con un tracto sobre mi huerta, matar a mis perros, a mis plantas, desintegrarme en la tierra. Ya lo han hecho muchas veces antes.Pero mientras yo me llame agricultor ecológico, estaré en la fuente, o frente al Ayuntamiento y la empresa facsa con una pancarta defendiendo el agua como algo público y sagrado, el medio ambiente, el trabajo , y la dignidad de todos los hombres. Les espero mientras mi cuerpo aguante. Estaré allí, de pie, hasta que las autoridades quieran sentarse conmigo, y decidan actuar a favor y con sinceridad sobre agricultura, el medio ambiente, y asobre los que han quitado sus derechos en Vall d´ Uixó. Hasta ahora, cuando las autoridades hablan de estas cuestiones desde balcones y despachos es mintiendo y utilizando a las víctimas en su provecho, pero en la fuente se ha roto el silencio.
Angelillo de Uixó.