Morirse tiene una sola ventaja
porque dejas de momento de sufrir
cuando no sientes las emociones que da el vivir
y ya no sabes si del cielo subes o baja.
Estos son pensamientos que no te plánteas en la niñez
porque estamos demasiado ocupados con los juegos
no hacemos ningún caso a los constantes ruegos
y todo lo dejamos para la inevitáble vejez.
Pero no hay duda, lo más vital es la juventud
cuando somos presa del fácil enamoramiento
sufrimos y gozamos con el sufrimiento
hasta que al final llega la senectud.
La vida y la muerte interminable circunferencia
se ignora cuando termina o empieza
no se aprende más cuando se reza
solo se puede saber viviendo la experiencia.