Empiezo a procesar esto que acabo de aprender, la vida nos enseña a caminar y a correr.
Ahora se que tengo que andar con más cuidado, del que te prestó.
Pues existe gente tan fría, que llega a quemarte la piel.
Estoy casi segura de que están basios por dentro, no tienen corazón ni cerebro. Son casi máquinas automáticas y desechables y sus entrañas fueron devorada por demonios malditos sin escrúpulos.
No recuerdan como dar los buenos días, tampoco tienen sexualidad de tardes buenas. Se pabonean.
Eh llegado a pensar en, ¿Qué les depara el presente? ¿Acaso son felices realmente?
Están sucios, sin esencia y se quedarán en este mundo, hasta que aprendan a querer esforzarse otro poquito y ser libres del materialismo efímero.
Parese que no entienden, pero no es causa de poder, no quieren.
Son más tercos que un anciano y más idiotas que un infante, egoístas sin alma.
Saben de algo, pues parese que nacieron para ser olvidados unicamente, morirán solitarios, congelados con su frialdad inhumana, porque solo profesan egolatría y falta de espíritu.
Quiero callarte la boca con un poco de empatía o mejor, callarles la vida con un poco de lástima.
Ellos andan por el mundo, con la carne caliente y el alma fría.
-Daira.