De qué sirve que miren el jardín, tantas rosas.
Aterrados sentires que en los huesos, dudabas...
Juzgaré como siempre las lisonjas preciosas
en todos las guaridas, por natura enlazadas.
Mejor me voy con todas estas coplas curiosas...
Curiosos los gemidos de sabores... Pensabas.
Las estrellas que envuelven guardarán, misteriosas
estos suspiros tuyos que tú sabes, me dabas.
Golosinas tan dulces que encadena al espejo
en esta noche amor de luna llena. Vivencias.
Intuyo que vivimos al pasar el reflejo.
Cada llanto te espera con la noche. Silencias
tan diferentes pasos rozaría el bosquejo
por buscar la belleza de sutiles presencias.-
Amalia Lateano