desata la boca de los peces
adolescente
mueve tus iluminados roces
para que las cuerdas
con las que anudaste los ocasos
adolescente
siembren el relato de tus caricias
di que amaste a una espada
a una ventana abierta donde la arena castiga
a una soga anudada a un tremendo grito
antiquísimo
por las vías rueda un tren ocioso
que no lleva a ninguna parte de las que quieres
pues el paisaje siempre es el mismo:
esa cara soledad impiadosa
y los bellos rostros desaparecidos y aparecidos
en tus sueños
adolescente
dí que en el planeta agua
has de mirar
los amados y últimos ojos
y que si han de volver
los cubrirás con la manta bermeja
aquella que te deparó calor
en tu infancia.
háblales, dales la pequeña luz de tu niñez
diles tu voz
aunque la tristeza de la mañana débilmente iluminada
te confunda
y te cueste aceptar
que los ojos que te miran
han abierto la puerta
y traen la paz que tú tanto deseas.
GuillermoO
D.N.del derecho de autor