Rerumnovarumcupidus

Oceánicas son mis penas

Y cuando en alta noche,

de rumores se llena el aire en sus silbidos,

el mar rellano como acuático desierto

canta endechas de lejanos ítsmos,

se derrama gota a gota el mar

de mi alma magdalena,

surcando tus costas

ahora

de ajenas tierras.

 

Es al son de estrellas rutilantes

pálpitos amables que en mi corazón cobíjo

pálidos y fulgurantes ástros de la noche oscura,

luceros que son guía, rumbo, camino,

así, mi aliento va por el orbe cóncabo de la tierra...

buscando un continente, dejando atrás las oceánicas penas.