Pinchos, de amargos sentimientos,
que rasgan en surcos mi vida…
marcas de secas heridas.
Mi cuerpo no es humano,
quedé desnudo, desalado,
desolado, despierto, desvaído,
mis pensamientos, oscuros y sinistros,
producen fuego en mi interior,
fuego helado que rompe el alma,
escribo callado,
en esa ventana de dolor,
con sombras que me ciegan
deliberadamente,
con esa sed seca
que me derrota altiva,
esa esperanza sin voz
que no me deja andar,
ni tan tán siquiera mirar
mas que mis tristes pensamientos,
rodeo cualquier contacto con la humanidad,
porque me rompen el corázon,
me arrodillo,
pero solo encuentro mas lagrimas negras,
con pensamientos siniestros,
nada habrá en mi contorno,
me hundo dentro de mi cuerpo,
todo está vacío, triste, ciego
a la orilla de un verso derruido.
P.M Pedro Monroy Gemio