tibaldo

El quejido de árbol

 

Estoy moliendo las desesperanzas tristes:
La brisa de verano abraza mis brazos y espalda.
Las rosas blancas ríen de alegría.
Los pulmones verdes de ciruelos y manzanos
los roza la brisa.
Las rosas rosadas prefirieron el paraíso terrestre
que levantarse.
El quejido de un árbol
me vuelve nostálgico
y los quejidos de los \"cujíes\" de Guaruguaro se asoman
en silencio.

Windsor, 4 de julio del 2015.