En mis ojos dormidos puedo observarte mujer, mi mente es un manantial lleno de brisa cálida al acariciar tu recuerdo, un océano donde las rimas de mis palabras se alinean con el alma para describirte en cada ocasión de una manera distinta, hay más maneras de describirte que átomos en el universo, hay más luz en la radiación que emite tu mirada pura que en una noche llena de estrellas.
Lo que pueda escribirte rayara lo absurdo, lo siniestro, lo cotidiano, lo simple, lo burdo, tus mejillas rosadas, el arco de tu sonrisa, la forma de tu cabello, tus pensamientos, y nunca se detendrá.