¿Dónde estará mi Alina?
¿Dónde estará mi Alina, la que yo soñaba de hija? ¿En qué lugar de la vida alumbra con alegría?
¿Será que ya no recuerda al tío que ella quería? ¿Habré pasado a la tierra de aquellos que les olvidan?
La pienso a cada momento y siempre la quiero más. La noche que yo me duermo, la veo en mi despertar.
La siento jugar conmigo sentados sobre la cama, riendo como dos niños en una misma mirada.
Le veo crecer de pronto y sin saber cómo está, en mi despertar la lloro y siento felicidad.
A veces la necesito y quiero jugar con ella. Seguro que ya ha crecido, no debe ser la que era.
Capaz que ya tenga novio, un joven que la respete, un hombre que sea todo lo que esta niña merece.
Se fue pasando la vida y nunca llegó el olvido. Alina siempre es Alina, la hija de mi delirio.
De viejo, siento su abrazo, su mano sobre la mía y aquellos pequeños pasos que daba siendo una niña.
La quise como su padre y yo era tan sólo el tío. La quise como el que sabe tener un alma de niño.
¿Dónde estará mi Alina, la que yo soñaba de hija? ¿Por qué lugar de la vida irá su genial sonrisa?
¿Será que ya no recuerda al tío que ella quería? ¿Habrá perdido la huella por donde el tío camina?
La pienso a cada momento y siempre la quiero más. Alina, de mis recuerdos, te quiero y ya tú no estás.
A Alina, la hija de Claudia.