Quiero.
Quiero golpear mi cabeza
contra la pared que resguarda mis sentimientos.
Quiero.
Quiero tomar la navaja
y cortar estas vísceras que me ahorcan.
Quiero.
Quiero no existir,
desaparecer para siempre.
Quiero.
Quiero estar sola
y no importarte.
Quiero.
Quiero bajar el telón
y acabar con el acto final.
Quiero.
Quiero terminar esto
y no molestar más.
Quiero.
Quiero.
Quiero.
Quiero.
Quiero, pero no deseo,
porque desear significa sentir pasión,
poner tu alma en un objetivo,
y yo...
yo no tengo ánima.