Una mujer con cuerpo de ausencia
intangible, como una voluta de humo
como espuma de mar
Como esa luz de luna presentida
a través de las cortinas de tu noche
Una flor desfallecida, ausente
una caricia inconsciente
sonido de caracola hallada
en una playa de sol y arena
Una voz ahogada en lágrimas
buscando la razón de su pena
desahogando el dolor de la pérdida
buscando el camino de vuelta
en un bosque de árboles oscuros
que devienen en sombras grotescas
molestando la alegría que espera
después de que la rosa
abandone sus espinas
Una palabra congelada de ruido
que llena los surcos de tu arado
inane ruido, infértil vientre
que solo pare miedo, tristeza
desesperanzada, rabia contenida
garganta dormida sin posibles
callada muerte del deseo
que ahora piensas que no fue cierto
Una mujer con cuerpo de olvido
envuelta en el monótono devenir
de estos días inciertos
de este fin de primavera de lluvia
amarga lluvia de recuerdos
de una memoria traicionada
una mujer envuelta en la esperanza
que cese el dolor de saber que nada
te espera más allá de las palabras
que sostienen el frágil mañana
que quizá nunca llegue